El monopolio y la política de izquierda

Comprimidos de 3conomía de izquierda

 

Resumen

El monopolio es un modelo de mercado en el que el vendedor fija el precio  disminuyendo la oferta para conseguir incrementar los precios y sus beneficios, provocando una disminución de la eficiencia y de la equidad en la economía.

La política económica de izquierda propone medidas para evitar los efectos indeseables de los monopolios.

El uso de modelos de mercado

Cada mercado es único pero, para poder tener una visión global , usamos  modelos (monopolio, oligopolio, competencia monopolística) en los que se simplifica la realidad, pero en los que se mantienen los rasgos fundamentales de cada tipo de mercado.

El número de empresas, que condiciona su poder de mercado, y las características del producto, más o menos diferenciado, serán los dos parámetros que ayudaran a saber cual de los modelos es aplicable a cada mercado.

Una vez identificado el modelo más adecuado se puede entender sus comportamientos, a pesar de que, para tener un conocimiento más profundo de un mercado, sería preciso estudiar sus características concretas.

Los modelos, como simplificación de la realidad que son, ayudan a entender los mercados reales pero no se pueden confundir nunca con la realidad.

 

Monopolio

En este modelo de mercado hay una sola empresa vendedora que tiene el máximo poder de mercado.

En el monopolio, los compradores no tienen la posibilidad de comprar otros bienes sustitutivos pero el monopolista no podrá vender la cantidad que  quiera porqué los compradores están limitados por la renta que pueden dedicar a comprar este bien. La demanda en el monopolio, pues, disminuirá al aumentar el precio  pero en menor proporción (demanda inelástica) que si en el mercado existiesen bienes alternativos (bienes sustitutivos).

El monopolista no podrá obligar a comprar su producto pero sí que podrá decidir el precio de mercado, a partir de la cantidad que quiera vender. A un precio bajo, muchos compradores estarían dispuestos a adquirir el producto, mientras que, si aumentase el precio, cada vez menos compradores estarían dispuestos a adquirirlo. 

El monopolista decidirá el precio que le permita vender la cantidad que haga máximo el beneficio.

Contrariamente a lo que puede parecer, nunca decidirá el precio más alto porqué con pocos compradores nunca obtendría el máximo beneficio. El precio que decidirá tampoco será nunca el que se fijaría en un Mercado de Competencia Perfecta porqué no obtendría beneficios extraordinarios.

El monopolista, pues, reducirá la cantidad que ofrece para poder vender a un precio más alto  y obtener el máximo beneficio. 

A pesar de que no entraré en detalles, también existe un modelo (monopsonio) en el que hay un solo comprador y que también decide el precio, determinando la cantidad que compra. Su comportamiento se basará, pues, en reducir la cantidad para pagar un precio menor, introduciendo también ineficiencia (menor cantidad que la que habría si se produjesen competencia perfecta).

Monopolio y eficiencia

Un mercado que cumpliese las condiciones ideales del Modelo de Competencia Perfecta sería eficiente porqué la cantidad de equilibrio sería la máxima, los consumidores podrían adquirir la máxima cantidad y los vendedores obtendrían los máximos beneficios ordinarios (sin poder de mercado).

En el caso del monopolio, en el que el vendedor determina el equilibrio, ofreciendo menos cantidad, se introduce ineficiencia porqué menos compradores pueden disfrutarlo al no tener suficiente renta para comprar la cantidad que les interesaría.

Con esta actuación menos persones pueden comprar el producto y, por este motivo, disminuye la eficiencia.

Monopolio y equidad

En los monopolios el poder de mercado del vendedor hace que obtenga unos beneficios extraordinarios a costa de los compradores. Una parte de la renta de los consumidores, que no se tendrían que gastar, pasa a manos de la empresa por el incremento de precio obtenido por el monopolista.

La existencia del monopolio perjudica la equidad porqué contribuye a que aumente las diferencias de renta en la sociedad, perjudicando la justicia social.

Objetivo político ante los monopolios

La existencia de monopolios en la economía lleva como consecuencia la disminución de la eficiencia y de la equidad. La política económica de la derecha (mirad  Y la derecha ¿Cuál es su pensamiento?)  tiene como objetivo básico la mejora de la eficiencia mientras que el objetivo prioritario de la política de izquierdas es mejorar la equidad. (mirad Pero... ¿Qué es la izquierda?)

Ahora bien, el hecho de que las dos políticas económicas, la de la derecha y la de la izquierda, miren de evitar la existencia de monopolios, no significa  de ninguna manera, que les medidas propuesta sean iguales.

La derecha propondría, por ejemplo, incrementar el nivel de competencia para eliminar el monopolio fomentando la introducción de nuevas empresas en el mercado (como ya ha hecho en los sectores telefónico, eléctrico, carburantes... en España). Pero difícilmente estaría de acuerdo con la nacionalización de la empresa monopolista ni con el establecimiento de precios máximos porqué en sus valores no está bien visto incrementar el control del sector público en la economía.

La política microeconómica de izquieda

Para incrementar la equidad y reducir la ineficiencia del monopolio, la izquierda tiene en sus manos la intervención del sector público con estas medidas:

* Nacionalizar al monopolista para evitar su comportamiento en busca del máximo beneficio  y conseguir que su actuación busque una mejora de la equidad y la eficiencia.

* Regular el mercado poniendo, por ejemplo, unos precios máximos que no dejen las manos libres al monopolista para reducir la oferta y cobrar unos precios muy elevados. En este caso seguiría existiendo el monopolio y estaría en manos privadas pero el sector público limitaría sus decisiones.

* Obligar a que deje de existir el monopolio haciendo entrar nuevas empresas para que se incremente la competencia y se reduzcan los precios y la ineficiencia y se incremente la equidad. Esta medida únicamente la puede llevar a cabo el sector público y en contra de los intereses del monopolista que, si no hubiese una intervención gubernamental, nunca permitiría la entrada de nuevas empresas en el monopolio, protegido por barreras de entrada (grandes inversiones necesarias, patentes, economías de escala...).

Con estas medidas, no obstante, a pesar de que mejoraría el comportamiento de estos mercados, nunca llegaran a ser mercados con la máxima eficiencia ni equidad, que solo se produciría con la máxima competencia.